CUADROS
Galería virtual
Surgidas de la compleja funcionalidad de la plumilla y la tinta china; del óleo aplicado con precisas pinceladas; del uso de la perspectiva caballera e isométrica que brindan profundidad o la intuición de una dimensión conformada de planos superpuestos, las líneas volumétricas otorgan una expectativa visual sugerente y preciosista sobre dispares percepciones que estimulan la propia imaginación del espectador
Mundos comunicados
La elegancia, la reminiscencia espiritual y la destreza de las líneas sostenidas a mano alzada para crear volúmenes de formas imprevisibles, convierte cada obra en un ejercicio de personalismo artístico inequívocamente identificable en sus obras.
Luz y Silencio
Ignacio Fernández Candela, también conocido como
F. Candela, es novelista, ensayista, poeta, columnista socio político de El Imparcial.es de D. Luis María Anson; orador y declamador, crítico literario y pintor artístico.
En todas sus facetas multidisciplinares se caracteriza la originalidad creativa estando representada profusamente su trayectoria, personal y profesional, en buscadores de Internet como Google.
Su obra ha tenido referencias multitudinarias en radio, prensa y televisión, así como su batallar por las justicias olvidadas que han sumido a España en una incertidumbre socio política sin precedentes.
Ignacio es artista de valorado estilo que expone una concepción del Arte con una visión exclusiva y personalista de las formas creativas y el fondo profundo de la expresión pictórica.
Ignacio F. Candela irrumpió con energía creativa original y sorprendente en 1999. Pronto los Centros Culturales y Galerías abrieron sus puertas puntualizando la singularidad de una obra que se multiplicó hasta la creación de cientos de cuadros , expuestos en más de treinta exposiciones nacionales e internacionales durante un lapso inferior a dos años. Su obra ha sido admirada por entendidos y críticos de Arte y vendida en lugares de prestigio como Durán Subastas.
Espantaleón comentó sobre el pintor, exponiendo por primera vez su obra en el Centro Cultural de Barajas, que Ignacio había alcanzado en su exposición inicial la piedra filosofal que busca un artista durante toda su vida: la creación singular y original por inimitable.
Adentrados en el mundo de evolución global que supone el siglo XXI y las aplicaciones informáticas para la construcción de las formas artísticas, aún se le reconoce su magistral proceso imaginativo que pertenece a un estilo que da poca cabida a la imitación, incluso mediante la tecnología, aunque en su momento algunos pintores se dejaron llevar por la tendencia que F. Candela marcó con una disposición artística excepcional.
La elegancia, la reminiscencia espiritual y la destreza de las líneas sostenidas a mano alzada para crear volúmenes de formas imprevisibles, convierte cada obra en un ejercicio de personalismo artístico inequívocamente identificable en sus obras.
Surgidas de la compleja funcionalidad de la plumilla y la tinta china; del óleo aplicado con precisas pinceladas; del uso de la perspectiva caballera e isométrica que brindan profundidad o la intuición de una dimensión conformada de planos superpuestos, las líneas volumétricas otorgan una expectativa visual sugerente y preciosista sobre dispares percepciones que estimulan la propia imaginación del espectador.